En esta sección verás una recopilación de testimonios relatados por algunos de los pacientes que han realizado un programa de terapia visual en nuestro centro de Murcia.
Algunos de los testimonios puedes verlos haciendo clic en los enlaces a nuestro canal de Youtube.
Madre de MNL
«Mi hija tenía Estrabismo en su ojo izquierdo. Sólo en pequeños momentos del día lograba enderezar sus ojos.
Nos recomendaron hacer terapia visual y acudimos a Ópticlínica. Estamos muy satisfechos porque mi hija está teniendo grandes avances en su recuperación en poco tiempo. Ahora ya logra poner sus ojos rectos la mayor parte del día.
El equipo profesional de Ópticlínica es muy agradable. Mi hija se siente muy cómoda con ellos».
Madre de CFM
CFM es una niña de 9 años que comenzó el programa de Terapia Visual en Enero de 2020
“Mi hija presentaba dificultades en el colegio y nos decían sus profesores que el esfuerzo que ella realizaba no se veía compensado por las notas.
Una amiga de mi hermana nos habló de Ópticlínica y sus programas de terapia visual infantil.
El programa de terapia visual que está realizando mi hija en Ópticlínica tiene como objetivo mejorar su rendimiento visual, y para ello entrena su coordinación, su equilibrio, el conocimiento de su cuerpo, el patrón cruzado físico y visual, etc…
Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos y recomendamos la terapia visual a otros padres antes de catalogar al niño en algo que a lo mejor con estos ejercicios podría mejorar mucho. Sé que es un gasto extra que a veces supone esfuerzo ¡Pero compensa! Llevamos seis meses y se notan mucho los resultados, sobre todo en la autoestima.
Nuestra experiencia en Opticlínica ha sido muy positiva ¡Además, el trato de sus dueños con los niños es exquisito! Desde el primer minuto les dan mucha confianza para que los niños se sientan muy cómodos.”
Madre de Blanca
Blanca finalizó el programa de Terapia Visual en Marzo de 2018
“Nadie se dió cuenta de la poca visión que mi hija Blanca tenía en su ojo derecho. Ella aprendió solita a leer, le encantaba, sus trabajos en el cole eran muy buenos, pero un día la llevé conmigo al oftalmólogo, y ¿cuál fue mi sorpresa? Sólo tenía un 20% de visión en el ojo derecho por ser un ojo vago (ambliopía).
Durante un año mi hija llevó parche más de 12 horas al día en el ojo izquierdo con la esperanza de que su ojo derecho trabajase duro y recuperase su visión. Sin embargo, no recuperó nada y le provocó estrabismo.
Descubrí que existía una alternativa al parche, la Terapia Visual. Alicia, la optometrista de Opticlínica, me explicó con mucha claridad en qué consistía dicha terapia, pero sobretodo supo transmitirme tranquilidad e ilusión. Los cambios fueron llegando poco a poco, sus ojos aprendían a trabajar juntos y superar sus diferencias.
Siempre que alguien me pida opinión relacionada con el problema que ha sufrido mi hija recomendaré Terapia Visual con Alicia y Rogelio en Opticlínica, porque el trato ha sido excelente en todo momento, me he sentido muy informada y muy ayudada. Además, mi hija ha recuperado hasta el 90% de visión, ha trabajado con ellos con muchas ganas, alegría, diversión e ilusión. Todo esto ha hecho que todo haya sido más fácil.
Al resto de profesionales que allí trabajan quiero darles también las gracias por hacerme sentir como en casa y por la atención recibida en todo momento.”
Madre de Daniela
Daniela finalizó el programa de Terapia Visual en Abril de 2018
«Cuando a la niña le tocaba la revisión de los 4 años en el pediatra, le hicieron las pruebas visuales y me dijeron que tenía un problema en el ojo izquierdo, que no veía bien. La mandaron al oftalmólogo en el hospital y nos dijeron tenia miopía en el ojo izquierdo y ojo vago. Tenía solamente un 20% de visión. Fuimos a otros oftalmólogos para que nos dieran su opinión y nos dijeron lo mismo, que tenñiamos que ponerle oclusión en el ojo, puesto que tenía ambliopía y ojo vago, y que teníamos que estar 4 horas con el parche.
A los 5 meses la niña cogió una conjuntivitis de llevar el ojo tapado, y al quitarle el parche durante dos semanas, se le volvieron a hacer unas pruebas. Había ganado un 60% de visión en los 5 meses que había llevado el parche, pero durante los 15 días que había estado sin el parche volvió a recaer hasta un 40%. Entonces ya nos planteamos ver otras alternativas al parche, entre otras cosas, porque a la niña la veíamos apática, se escondía cuando le echábamos una foto, sobre todo en el cole, estaba torpe, tropezaba con las cosas, porque con el parche le tapaba el ojo bueno, y se le quedaba el malo con un 20%-40& de visión, que no era casi nada, entonces iba tropezando con las cosas.
Buscando por internet vimos otra alternativa, que era la terapia visual y decidimos probar, y la verdad es que en este tiempo que hemos estado, hemos notado que la niña ha estado haciendo las terapias contenta, porque se las tomaba como si fueran juegos. Hemos visto que ha ido avanzando, que han habido resultados, y ya le han dado el alta.
Estamos muy contentos con el resultado, ve un 100%, tiene el ojo recuperado. Tiene una visión en 3D que antes no tenía. Le tirabas un balón y lo cogía por delante o por detrás, pero era incapaz de coger una pelota.
Recomendaría la terapia al 100% porque para Daniela no ha sido ninguna experiencia traumática, ha sido una experiencia divertida, ha aprendido jugando, ha aprendido a coordinar sus movimientos, y ha recuperado su ojo, que era lo que se pretendía.
Quería agradecer a Rogelio, a Alicia, y a Ópticlínica por apoyarme y ayudarnos en este proceso de terapia visual que hemos llevado con Daniela, y sobre todo agradecerles que mi hija haya recuperado el 100% de su ojo»
Eduardo. Estudiante de Derecho
Eduardo finalizó el programa de Terapia Visual en Enero de 2018
Ángela. Graduada en Psicología
Ángela finalizó el programa de Terapia Visual en Marzo de 2016
Madre de Gonzalo
Gonzalo finalizó el programa de Terapia Visual en Octubre de 2015
«La profesora de Gonzalo notó que parpadeaba mucho y me recomendó que le revisaran la vista por si necesitaba usar gafas. Sólo tenía 5 años, y nunca habíamos notado que pudiese tener un problema de vista.
Cuando llevé a mi hijo a Ópticlínica descartaron un problema de “vista” y no me recomendaron que le pusiese gafas. Sólo presentaba dificultad para realizar la convergencia cuando miraba de cerca; y me explicaron que este problema, y otras dificultades detectadas, podrían afectar a su capacidad de atención y a su comportamiento, por lo que decidí aceptar el tratamiento de terapia visual neurocognitiva que me propuesieron.
Gonzalo presentaba muchas dificultades para estarse quieto y mantener la atención, escuchar, obedecer, es decir, era un niño muy nervioso; además me tenía absorbida porque demandaba constantemente mi presencia.
Desde hace unos cuatro meses realiza sesiones de una hora de terapia en Ópticlínica una vez a la semana, y cuatro o cinco sesiones de unos 20 minutos a la semana en casa, donde hacemos los ejercicios que nos recomienda Alicia, la optometrista que lo está tratando.
Ha mejorado muchísimo su comportamiento, y en el último control también me dijeron que había mejorado la convergencia. Ha dado un giro enorme, ahora juega solo, no demanda tanto mi presencia, ya puede quedarse tranquilo viendo por ejemplo una película, jugando con su hermana, y ya no sólo juega como hacía antes, que no paraba ni un minuto corriendo detrás de un balón.
Ahora ya escucha, es más obediente, ayuda, pide perdón cuando se equivoca, demuestra sus sentimientos, me dice mucho “te quiero”, ayuda a su hermana en todo lo que puede, y es mucho más independiente en general.
Ya he recomendado a algunos padres que lleven a sus hijos a Ópticlínica, porque los resultados que notamos en casa eran para nosotros impensables. Nuestro día a día ha mejorado muchísimo, estamos muy contentos y agradecidos».